Las tribus nómadas de Oriente, instalaban sus campamentos donde los perros se echaban a descansar, era una demostración práctica de que no había zona geopatogena, que desprendiera energías negativas.
Nuestro planeta que tan despreocupados habitamos, es un ser vivo (hipótesis Gaia) y como tal, genera una serie de energías sutiles no fácilmente detectables, que influyen en forma intensa en los seres humanos, flujos de electricidad natural que circula a cierta profundidad, corrientes de agua donde circula el gas Radon (radiactivo),electricidad estática, y si a estas le agregamos las energías creadas por el hombre, electromagnética de las redes de alta tensión, torres receptoras de microondas de los celulares, y sin olvidar las redes de Hartman cuadricula invisible de energía que envuelve nuestro planeta y cuyas intersecciones favorecen la evolución de algunas enfermedades como el cáncer.
Los emperadores chinos utilizaban los “geomantes” o “chamanes” expertos en captar en forma intuitiva las zonas “geopatogenas” para evitar construir sus palacios o viviendas, actualmente esta técnica se llama Feng –shui (viento suave, aguas tranquilas), geomancia que combinaba conocimientos filosóficos y ciencia natural que interpretaba los cambios de la naturaleza.
Los especialistas del Centro Mediterráneo de estudios Geobiológicos de España, han comprobado que todos los casos de leucemia infantil (cáncer a la sangre) eran provocados por radiaciones electromagnéticas de redes de alta tensión.
El instituto Karolinska de Suecia, que otorga los premios Nobel de Física y Química, también coincide en esos estudios desde hace muchos años. Demasiados efectos negativos de energías negativas como para ignorarlas, actualmente los especialistas en ciencias Geobiológicas colaboran con arquitectos y médicos para protegerse de estas sutiles influencias negativas, algo que animales y plantas vienen haciendo desde el comienzo de la vida y de las que tenemos mucho todavía que aprender.
Eduardo Poo Rodríguez
Ambientalista
ONG MADRE
Los emperadores chinos utilizaban los “geomantes” o “chamanes” expertos en captar en forma intuitiva las zonas “geopatogenas” para evitar construir sus palacios o viviendas, actualmente esta técnica se llama Feng –shui (viento suave, aguas tranquilas), geomancia que combinaba conocimientos filosóficos y ciencia natural que interpretaba los cambios de la naturaleza.
Los especialistas del Centro Mediterráneo de estudios Geobiológicos de España, han comprobado que todos los casos de leucemia infantil (cáncer a la sangre) eran provocados por radiaciones electromagnéticas de redes de alta tensión.
El instituto Karolinska de Suecia, que otorga los premios Nobel de Física y Química, también coincide en esos estudios desde hace muchos años. Demasiados efectos negativos de energías negativas como para ignorarlas, actualmente los especialistas en ciencias Geobiológicas colaboran con arquitectos y médicos para protegerse de estas sutiles influencias negativas, algo que animales y plantas vienen haciendo desde el comienzo de la vida y de las que tenemos mucho todavía que aprender.
Eduardo Poo Rodríguez
Ambientalista
ONG MADRE
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