No existe nada más desolador que un bosque después de un incendio, es poca la vida que ha quedado, aunque no todo se ha perdido, la vida en un bosque quemado todavía es posible, increíblemente sobreviven pequeños invertebrados bajo las piedras o cortezas de algunos árboles.
Vivir después del fuego
Después del fuego se encuentra el suelo indefenso ante los agentes atmosféricos al que disminuye su capacidad de absorber agua y con ello se activa la erosión.
Recuperar lo perdido, en eso la naturaleza conoce mejor cual es la mejor forma de hacerlo, tarea en la cual el hombre también puede participar. Algunos árboles presentan una gran resistencia al fuego en su parte aérea, siempre que no afecte la parte subterránea y acabe con la vida de la planta, si sus órganos vegetativos sobreviven a cubierto de las enormes temperaturas generadas en un incendio, estas plantas comenzaran a brotar, al principio rápidamente, luego más despacio repoblándose.
Nada es más desagradable que un incendio de un bosque, las llamas se llevan en poco tiempo lo que la “madre tierra “le llevo siglos en crear, un ambiente apto para nuestra vida.
Como dijo un poeta, los humanos somos como los árboles, sólo crecemos a través de nuestras raíces.
CUIDAR LOS ÁRBOLES ES CUIDAR LA VIDAEduardo Poo RodríguezAmbientalista, ecologistaONG MADRE
Vivir después del fuego
Después del fuego se encuentra el suelo indefenso ante los agentes atmosféricos al que disminuye su capacidad de absorber agua y con ello se activa la erosión.
Recuperar lo perdido, en eso la naturaleza conoce mejor cual es la mejor forma de hacerlo, tarea en la cual el hombre también puede participar. Algunos árboles presentan una gran resistencia al fuego en su parte aérea, siempre que no afecte la parte subterránea y acabe con la vida de la planta, si sus órganos vegetativos sobreviven a cubierto de las enormes temperaturas generadas en un incendio, estas plantas comenzaran a brotar, al principio rápidamente, luego más despacio repoblándose.
Nada es más desagradable que un incendio de un bosque, las llamas se llevan en poco tiempo lo que la “madre tierra “le llevo siglos en crear, un ambiente apto para nuestra vida.
Como dijo un poeta, los humanos somos como los árboles, sólo crecemos a través de nuestras raíces.
CUIDAR LOS ÁRBOLES ES CUIDAR LA VIDAEduardo Poo RodríguezAmbientalista, ecologistaONG MADRE
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