ONG MADRE SEPULTA PILAS BOTON

ONG MADRE junto a niños sepultaron 10 mil pilas botón en Lautaro



Lunes, 23 de Marzo de 2009 13:46
Radios, celulares, relojes, linternas, pendrives, MP4, computadores portátiles, cámaras fotográficas y de video, juguetes, calculadoras, son sólo una minúscula muestra de los artefactos que en nuestra casa funcionan gracias a la energía que les proveen las pilas o baterías.
El problema que presenta esto es que luego de cumplir su vida útil, es normal que sean lanzadas al tarro de la basura. Es ahí cuando comienza la complicación para el medio ambiente.
Esto lo sabe muy bien Eduardo Poo Rodríguez, ecologista de Lautaro, creador de la ONG "MADRE" y que ha dedicado gran parte de su vida a la recolección de estas baterías y pilas que ya han cumplido su vida útil, ya que como él explica, una sola pila botón (de las que utilizan los relojes) contiene mercurio en un 30 por ciento, lo que la hace capaz de contaminar 600 mil litros de agua superficial o subterránea.
"El problema es que se está reduciendo el agua para beber, el agua de las napas subterráneas se contamina día a día, las reservas de agua de la Antártida se acaban", dice el ecologista. Con estos antecedentes en la mano, Poo se propuso comenzar una campaña que busca que niños y adultos reúnan la mayor cantidad de pilas botón.
Fueron sepultadas
La idea fue reunir 10 mil pilas, las que Poo recolectó en medio año y ayer en una ceremonia realizada en la avenida Brasil con Pedro Aguirre Cerda de Lautaro, se sepultaron mezcladas con cemento.
Para ello, escolares de la comuna se desplazaron a la avenida Brasil con Pedro Aguirre Cerda de Lautaro. Cada uno portaba una bolsita con pilas botón que en total sumaban 10 mil y fueron sepultadas en hormigón que formará parte de la estructura de un escaño.
"Con estas 10 mil pilas de reloj que sepultamos ahora con los niños, no contaminaremos cerca de 100 millones de litros de agua de napas subterránea", explicó Poo, por tanto se trató, sin lugar a dudas, una experiencia e iniciativa que es digna de imitar.
Estas pilas sufren la corrosión de sus carcazas afectadas internamente por sus componentes y externamente por la acción climática y por el proceso de fermentación de la basura, especialmente la materia orgánica, que al elevar su temperatura hasta los 70 grados, actúa como un reactor de la contaminación.
Cuando se produce el derrame de los electrolitos internos de las pilas, arrastra los metales pesados. Estos metales fluyen por el suelo contaminando toda forma de vida, ya sea vegetal o animal.
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