FALLO CORTE SUPREMA VEREDAS EN MAL ESTADO

Veredas de Lautaro, en pésimo estado



Crónica Local
Miércoles, 08 de Octubre de 2008 09:26

El proverbio dice; “un tropezón, cualquiera da en la vida”, pero un tropezón como el que sufrió Rene Humberto Sánchez Sánchez, en Arica, al caer en una alcantarilla abierta, y con poca iluminación, no es motivo de tomar a broma el proverbio mencionado.
La Corte Suprema en un fallo histórico y dilatado durante dos años, por fallo negativo de la Corte de Apelaciones de Arica, condenó a la Municipalidad de Arica a indemnización de cuatro millones de pesos al afectado. La Corte determinó que el municipio es responsable del buen estado de las veredas, y su mantención. Art.142 – Ley Nº 18.695.Al sentar jurisprudencia la Corte Suprema de protección de las personas, por mal estado de las veredas y alcantarillas, ha demostrado que la justicia vela por el cuidado de la vida de las personas y que es “humana y justa”.
Lautaro es la ciudad donde vivimos y que la autoridad del momento tiene un slogan populista, que publicita la vida “SALUDABLE”. Transitar por sus veredas se transforma en una aventura con altos riesgos. (El autor de esta nota ha tropezado con graves lesiones en la rodilla) he visto tropezar con los pastelones en desnivel de hasta 5 centímetros, a personas de toda edad, y madres con su bebe en brazos, y creo que pocas personas han logrado evitar este riesgo.
Durante muchos años, el tema de invocar progreso de los políticos que desean gobernar con justicia social, ha sido, pavimentaremos” equis” cuadras, pero no hemos oído decir, arreglaremos las veredas en mal estado, cuyos pastelones han sido levantados por las raíces de los árboles.
Pareciera que la única posibilidad que nos queda a los sufridos peatones, es invocar la jurisprudencia de la Corte Suprema, a menos que en el futuro algún servidor publico se comprometa públicamente a reparar las veredas y mantener cerradas las alcantarillas, varias de estas ultimas abiertas incluso frente a colegios municipales.
POR UNA LEGITIMA COMUNA SALUDABLE.Por Eduardo Poo RodríguezAmbientalistaPrs/ ONG MADRE