Para persuadir, intercambiar información, desahogarse o mantener un contacto o una relación .Sin el celular se sienten desprotegidos y sienten una febril dependencia de el. La soledad y otras carencias afectivas son también motivo de adicción, en casa es reemplazado por la televisión, o la radio, pero en la calle rodeados de extraños que no le dirigen la palabra, perciben con mayor intensidad el aislamiento, y con cualquier pretexto, llaman al trabajo, a la familia, al conocido, también descubren que con el celular en el bolsillo ya no se sienten tan solos, y su abusivo uso, los lleva a reducir la tensión y recurren compulsivamente a el como sedante.
Por supuesto la inseguridad es la causa exclusiva del uso enfermizo del celular y también puede responder a una fuerte necesidad social, de disponer de un símbolo de estatus, y efectúan llamadas sin causa justificada, ¡estoy en la calle! ¡ Hace mucho frío,! que te compro,! ¡Llueve y estoy sin paraguas!, etc. .etc. mantiene soliloquios sin despertar sospechas de locura.
El adicto al celular, según los psicólogos es una persona que no tiene separado el trauma de la perdida del “cordón umbilical” y se pasa buscándolo por todas partes. Sartre lo llamaba angustia existencial.
El alto costo económico de esta adicción se aprecia en los grandes ingresos de las empresas telefónicas, aunque posiblemente seria mas barato el psicoanalista.
OH, perdonen que no siga, ¡me llaman por mi celular!
Eduardo Poo Rodríguez
ONG MADRE
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