100 AÑOS DE UNA FAMILIA SUIZA EN CHILE
Monday, October 23, 2006 CHEMINS de NOM DE FAMILLE POO EN BOO Vous êtes dans : Portail : Rapports Samedi 21 octobre 2006 le long voyage d'un nom de famille Origine de la famille Poo fait partie de l'histoire locale. Eduardo Poo a écrit un livre avec les antécédents rassemblés. Tout a parti par un doute inquiétant. Depuis Lautaro, Eduardo Poo a commencé à interroger la véracité de son nom de famille. Dans la famille il y avait quelques membres qui portaient le Boo denominativo. Il a suffi qu'on allume la curiosité et on a délié un aller et venir à la recherche d'information qui a terminé par révéler les détails d'une famille d'immigrants qui a eu importante incidence dans le développement productif de la zone. La tâche n'a pas été facile. Donner avec des antécédents du passé qui aideraient à répondre à la question initiale de cet environnementaliste et forestier lautarino, a impliqué un travail méticuleux qui a pris au moins dix années. En ce temps Poo il a obtenu établir que son nom de famille original est Boo, qu'on a perdu depuis les démarches d'internement au Chili désormais. Grâce aux histoires orales de ses grands-pères, aux registres conservés dans des églises, aux données du Registre Civil, le consulat de la Suisse en Valdivia et la seule histoire de de ce qui est suisses dans le Chili publiée dans ce pays par le prêtre protestant Francisco Green, Eduardo Poo (Boo) a établi que son arrière-grand-père Adolf est arrivé au Chili dans 1885 avec son conjoint et neuf fils, entre lesquels figurait un petit de 6 années appelé Urbain Boo Jager, le grand-père de ce descendant soucieux. Les Boo ont sorti depuis Mellikon, canton d'Argovia, pour être internés dans la zone de la Frontière - aujourd'hui l'Araucanía - à la recherche de nouveaux horizons. Dans la région, dans celui-là alors frappée par le banditisme et surveillée par la "homme- loi" Hernán Trizano, Adolf Boo a pris déjà référence que le chemin de fer arrivait seulement jusqu'à Victoire et a décidé d'être consacré à la production de de dormants. L'occasion était à la main, est ainsi retournée à l'Europe et a apporté depuis l'Allemagne la première scierie qui a eu dans le sud du Chili, elle rappelle Poo. Désormais la famille connaissance par sa production du bois s'est faite. Beaucoup Boo se sont dispersés par le Chili avec une variante erronée de leur nom de famille, tandis que le patriarche, remplie un certain âge et un veuf et nouveau conjoint a décidé de retourner à sa patrie chargé avec une grande partie des monnaies d'or qu'a économisées dans une banque de Talcahuano, port par où il a versé au Chili. Aujourd'hui, cette histoire, avec de plus grands détails fait partie d'un livre inconnu dans notre pays. Curiosités Définitivement ce nom de famille est un nom de famille voyageur, un denominativo propre d'une famille d'émigrants, une famille qui a eu beaucoup de mobilité dans le siècle XIX. La preuve en est qu'il apparaît aussi dans les registres héraldiques de l'Espagne, où ils sont liés à Région cantabrique, dans la limite avec la France, jusqu'où sont aussi arrivés certains Boo. Dans le Chili il est très difficile de trouver un Boo, dit Eduardo Poo, la preuve en est que la seule tante grand-mère qui a vécu avec le nom de famille original a été enterrée comme Poo. Par Eduardo Henríquez.
¿Y quien salvara la Tierra?entrevista con el padre de la teoría Gaia, James Lovelockpor Sanjay Suri
Foto: EFN. James Lovelock
«La energía solar y eólica no son salidas realistas. El poder nuclear es la única solución práctica real para el calentamiento global, pero ha habido una reacción histérica al respecto»- James Lovelock
Londres/ ¿Y quién salvará la Tierra? Si James Lovelock cree que nadie puede hacerlo, por lo menos en los próximos 50 años, entonces hay mucho de qué preocuparse. El problema -usted ha oído hablar antes de esto- es el calentamiento global, agravado por la ignorancia colectiva acerca de este fenómeno.
“Yo no creo que ni siquiera el mundo de los ambientalistas está lo suficientemente consciente de este peligro”, dice James Lovelock, el gurú del medio ambiente, quien a sus 80 años es considerado como uno de los más importantes y controvertidos científicos del siglo XX.
Lovelock dialogó en exclusiva con Tierramérica en Londres, después de la presentación de su esperada autobiografía “Homenaje a Gaia: la vida de un científico independiente”.
¿Gaia? “Gaia o Naturaleza, o como usted quiera llamarla.” dice Lovelock. Fue el Premio Nobel de Literatura Willliam Golding quien usó el nombre de Gaia (una diosa griega) para bautizar la teoría de Lovelock. En pocas palabras, esta hipótesis describe a la Tierra como un planeta capaz de regularse por sí mismo de tal forma que siempre esté apto para la vida.
Han pasado 35 años desde que se lanzó esta teoría, nos recuerda Lovelock. “Y es generalmente aceptada como una ciencia de sistemas, pese a que a muchos críticos no les gusta el nombre.” Durante mucho tiempo los geólogos y los biólogos trabajaron por su lado, cada uno pensando que estaba en lo correcto. Apenas ahora están actuando juntos y bajo el marco de esta teoría.
Lovelock, quien dirigió la creación del horno micro-ondas e inventó un dispositivo para detectar los CFCs (clorofluorocarbonos) causantes del adelgazamiento de la capa de ozono, está considerado por muchos como el padre del movimiento verde. Pero no es una paternidad que le plazca. “Hablando políticamente, yo no considero a los verdes necesariamente necesarios”, dice Lovelock. “Ellos no tienen habilidades políticas.” Quien puede luchar a favor del medio ambiente es el político común, “quien es más inteligente de lo que la mayoría de gente piensa”.
La mayor parte de políticos alrededor del mundo conocen los problemas del calentamiento global, dice Lovelock. Aunque ellos tienen también sus propias limitaciones, sobre todo a la hora de evaluar el daño al medio ambiente: “pienso que es como un carro colina abajo con una falla en los frenos. Todo lo que usted realmente puede hacer es sacar el pie del acelerador. Porque no hay duda de que el calentamiento global existe y de que nosotros somos responsables de éste.”
No será peor que las guerras
El Panel Internacional sobre Cambio Climático reveló que, al analizar un período que abarca los últimos mil años, sólo durante los últimos 150 el patrón del clima ha mostrado un repentino calentamiento. Hoy en día el daño es tan serio que “aún si detuviésemos la quema de los combustibles fósiles el calentamiento continuaría todavía por otros 50 años”, asegura Lovelock.
Habitantes de las costas, ¡estén atentos! Una de las consecuencias más dañinas del cambio climático serían las inundaciones, debido al aumento del nivel del mar. “Londres habría estado seriamente inundado ocho veces hasta ahora si no fuera por la barrera del Támesis,” dice el científico.
Pero otras tierras, según él, pueden no contar con tal protección. Las inundaciones pueden ser más agudas en Bangladesh: “aquí tenemos un doble problema. El nivel del mar sube, el mar se calienta más, hay más evaporación y por consiguiente más lluvia, lo que, a su vez, provoca más inundaciones.”
Plantar árboles tampoco es una solución, cree Lovelock. “Los árboles pueden absorber una gran cantidad de dióxido de carbono, sin embargo, nuevas investigaciones demuestran que los árboles absorberán más luz del sol y calor que el suelo cubierto por ellos y esto sólo contribuirá más al calentamiento global.”
Pese a todo, Lovelock sí logra vislumbrar un rayo de luz en el oscuro panorama que pinta: “el calentamiento global causará una crisis pero no necesariamente una crisis fatal. Podría no ser peor que la hambruna y las guerras y otros desastres; será algo con lo que la gente deberá aprender a vivir.”
Una de las más grandes causas del calentamiento global es la quema de carbón, dice Lovelock. “Y existe una cantidad horrible de carbón a nuestro alrededor. Si hay un incremento en el uso del carbón el problema empeoraría más y más.”
Por ello, el científico ambientalista continúa siendo enfático al promocionar el poder nuclear como fuente de energía. “Los franceses han sido muy inteligentes al conseguir toda su energía de las fuentes nucleares. No hay duda de que las plantas nucleares conllevan un riesgo pero no hay sistema energético que no lo haga”, dice. “Hay grandes represas que estallan muy a menudo pero nunca decimos “no usemos la hidroelectricidad porque una represa podría reventar”. Las energías solar y eólica no son salidas realistas. El poder nuclear es la única solución práctica real pero ha habido una reacción histérica al respecto.”
El gran gurú no terminó la entrevista sin sus conocidas contradicciones. Es la quema del carbón en el Este lo que está dañando la Tierra más que la Francia nuclear. Pero es en el Este donde la gente está más en contacto con la Tierra, mientras en Occidente “quieren tratarla como a un gran jardín.” El Este necesita enviar este mensaje a Occidente. Sin embargo, nos tememos que, ni en uno ni en otro lado, hay suficiente gente escuchando.